El Tono de Voz

Un pensamiento sobre la importancia de la Identidad Verbal

Lo primero que escuchamos al llegar al mundo es a nuestra madre gritar.

Si tenemos suerte y crecemos en una casa como la mía, nos acostumbramos al amor, a que nos traten bien, a que nos digan buenos días, a que nos lleven a la escuela, a que nuestro papá nos pregunte cómo nos fue. Desde chicos, sabemos muy bien cómo suena nuestra madre enojada, cómo suena nuestro hermanito cuando quiere convencernos, cómo suena nuestra voz interior. Sabemos lo que es el tono autoritario de una directora y el tono protector y dulce de nuestra abuela.

A medida que vamos creciendo, nos hablamos a nosotros mismos. A veces podemos llegar a ser un poco duros, pero generalmente, si podemos controlar la rumiación mental, nos hablamos con amor. Conocemos cómo suena una promesa, cómo suena un desafío, cómo suena el amor y la desesperación.

El tono de voz es sumamente importante a la hora de presentar una idea, de darle la bienvenida a alguien al mundo de nuestra marca. No se grita en un spa, no se susurra en un Automac.

Quiero hablar sobre un caso que conocí hace unas semanas durante mi visita a un estudio en Milán: las Girl Scouts de los Estados Unidos. Una organización fundada por Juliette Gordon Low en 1912. Su fundadora tenía una misión: cultivar en las niñas un coraje y valentía que las prepare para enfrentarse al mundo. Coraje, confianza y carácter fueron y son los tres valores principales del movimiento. Actualmente, las Girl Scouts de los Estados Unidos están conformadas por 1.7 millones de niñas. La agencia de branding y diseño Collins transformó esta misión en una identidad simple, poderosa y actual. Crearon un tono de voz: Manifesto, que a mí, que no tengo nada que ver con las Girl Scouts, me pone la piel chinita cada vez que lo leo. Quiero que presten atención a la poética del texto, pero sobre todo quiero que intenten imaginar en su mente la voz, el tono en el que nuestra mente recibe el texto. Hazte las siguientes preguntas:

¿Quién te está hablando?

¿Qué despierta en ti lo que se dice y cómo se dice?

¿A dónde te transportan las palabras que se usan?

Este texto es un excelente ejemplo de una identidad verbal bien lograda, que no solo logra hacer que el mensaje llegue, sino que despierta en el lector una chispa que será difícil de apagar.

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Aromas que nos marcan.